No se que pensar. Una parte de mi dice, “este año sí, incluso los partidos raros los ganamos” en cambio otra, la más sensata, me dice, “este equipo sin chispa pierde muchos enteros”. Así que, a diferencia de gran parte de la afición rojiblanca, yo tengo ciertas dudas. Pero primero, hablemos del partido.
Victoria merecida y alivio arbitral
El Cholo dió descanso obligado a Courtois por molestias en la rodilla y a Koke, por las previstas rotaciones en el centro del campo. En su lugar entraron Asenjo, bastante inseguro, no tanto en sus acciones como en sus sensaciones, y Raúl García, que mejora como futbolista en esa posición más adelantada. Eso sí, cuando se le acaba la gasolina, es uno de los primeros en perder la intensidad que el Cholo les exige.
El equipo salió bien plantado, sin dominar pero sin conceder ocasiones y sin esa agresividad en ataque de otras veces. Hasta que llegó el gol bético. Sin merecerlo, en una jugada sin peligro se encontraron con un gol. Quizá Asenjo pudo hacer más. El caso es que a partir del gol el Atleti fue el Atleti del Cholo. Agresivo, el martillo pilón de todos los domingos, presiona, acosa, llega y dispara. Así empató Falcao y así merecimos llegar al descanso con ventaja. Pero no fue así ya que el Betis, en otra jugada sin mayor peligro se encontró con otro gol, de rebote esta vez.
A pesar de ir perdiendo las sensaciones eran buenas. Casi todos estaban rindiendo a buen nivel salvo Juanfran, que aún no es el Juanfran que nos ganó el año pasado, y Asenjo que, como ya he dicho antes es, parece más inseguro que un adolescente entre las piernas de Halle Berry.
Volvimos del vestuario con la misma actitud y así llegó el penalti, claro, y la expulsión, rigurosa, del defensor bético. Falcao lo tiró y, como suele ser normal en él, gol. Empate a dos. Pintaba bien. Tanto, que el Cholo que no quiere exponer a Falcao ni a un resfriado, lo cambió por Diego Costa. El brasileño, que es de los futbolistas más feos que recuerdo, en apariencia y en estilo de juego, está en estado de gracia. Fue salir y en la primera acción de estrategia gol suyo. 2-3 y media hora para sentenciar o para sufrir.
Desde luego no para lo primero, porque este Atleti no sabe cerrar los partidos. Y eso nos está costando nerviosismos y goles en contra. Ayer no pasamos grandes apuros, pero la sensación era que ansiábamos el final del encuentro. Sino pasamos grandes apuros fue porque el árbitro no vio un penalti de Filipe y ante la protesta del futbolista bético le expulsó. No sería justo decir que ganamos por el árbitro, pero si que es necesario reconocer que, al menos, privó al Betis del último achuchón. Con el Betis rendido el Atleti sentenció por medio de Raúl García en el descuento. 2-4. Tres puntos más, primera victoria fuera de casa y, para mí, las mismas dudas.
Buen inicio liguero
13 puntos de 15 posibles. El equipo no conoce la derrota desde el mes de abril, es el equipo más goleador y Falcao es el máximo artillero. Si, muy bien, pero esto es el comienzo. Y hay que mejorar. No puede ser que llevemos 7 goles en contra cuando nos legan muy pocas veces. El equipo, ejemplo de compromiso y esfuerzo, parece depender demasiado de Falcao en ataque y del físico en defensa. Si el primero sale del campo se pierde mordiente y ambición, mientras que si el cansancio y el esfuerzo físico hacen mella en los jugadores la tensión defensiva se pierde. El Cholo debe incidir en eso para no bajarnos de la nube en la que estamos y por historia merecemos.