Esta mañana ha tenido lugar el sorteo de los emparejamientos de la Copa del Rey. En dicho sorteo entraban los veinte equipos de Primera División y los ganadores de las rondas anteriores, cinco equipos de Segunda y siete de Segunda B. Pues bien, la divina providencia, el azar o lo que quiera que sea que interceda en estas cosas ha querido colocar al Atleti en la parte complicada del cuadro, donde están equipos como Athletic de Bilbao, Valencia, Real Madrid, Málaga o Espanyol. Si en la edición pasada el sorteo fue amable para el conjunto colchonero en esta edición no lo ha sido, obligando de esta manera al Atlético de Madrid a superar unos cruces complicados si quiere reeditar el triunfo de la temporada pasada. Todo un reto.
En dieciseisavos de final el rival es el Sant Andreu de Segunda B. Es un rival teóricamente asequible, pero mal hará el cuadro colchonero si se confía ya que basta mirar dos años atrás y ver como otro equipo de Segunda división B, el Albacete, apeó al Atleti de la Copa. Aquella vez fue la primera vez (y hasta ahora la única) que un equipo de esa división ha eliminado a los rojiblancos de la Copa, hecho que invita al optimismo de la misma manera que pone sobre aviso: no ganar sería un rotundo fracaso.
En los octavos de final el rival será mediterráneo: el Nástic de Tarragona o el Valencia. En buena lógica cabe esperar al conjunto valenciano, pero viendo su irregular marcha liguera quien sabe si habrá una sorpresa. Veremos. Pensar más allá del Sant Andreu sería un error y no pasaría de ser un ejercicio de mera especulación. El mandamiento Cholista del partido a partido en las eliminatorias cobra todo su sentido.
Pues no será fácil, pero creo que el otro lado tampoco es sencillo con Villarreal, Real Sociedad y Barça.
En fin, primero el Sant Andreu, luego ya veremos.
Un saludo desde Paseo Melancólicos.