El Atleti no da la cara

El Atlético de Madrid tenía dos objetivos ante sí en el duelo frente al Real Madrid, remontar y recuperar la identidad perdida. Noventa minutos después no hubo remontada y ni rastro de las cualidades mostradas durante los tres años de Cholismo. Y eso es lo peor.

Saltó el equipo sabedor de que la remontada era prácticamente imposible y que salvo alineación de los astros el objetivo real era recuperar las sensaciones perdidas y dar una buena imagen. Los jugadores del Atleti no sólo no recuperaron sensaciones pasadas sino que sembraron más dudas. La defensa, a pesar de los dos penaltis absurdos hechos por Manquillo e Insúa no estuvo mal. Quienes no estuvieron nada bien fueron los centrocampistas. Mario, que perdió el balón que propició la contra de Cristiano en el primer gol, no estuvo nada acertado con sus pases y dejó muchas dudas en defensa. Sosa volvió a demostrar que, de momento, no ha demostrado porque Simeone le tiene tanta fe. El Cebolla corrió y corrió como siempre, pero su esfuerzo rara vez tiene sentido. Koke quizá fue el mejor, pero ni siquiera estuvo bien. Mejor cuando juega con dos escoltas. Y Diego dejó sintomas cada vez más evidentes de que el Atleti le necesita menos que él al Atleti. Su calidad no está acompañada de esfuerzo ni de solidaridad, y eso no casa con la filosofía del Cholismo, por mucho que Simeone siga dándole la titularidad. En la punta del once más bizarro del Cholo estaba Raúl García que como siempre peleó y como siempre que juega de titular pierde ese extra que aporta de revulsivo.

Koke conduce el balón ante un rival./Foto:Atlético de Madrid

Koke conduce el balón ante un rival./Foto:Atlético de Madrid

Con ese once parecía claro que Simeone no confiaba en la conjunción astral que propiciase la remontada. Estaba en lo cierto. En quince minutos los dos laterales habían hecho dos penaltis que fueron transformados por Cristiano y certificaban que la final no sería rojiblanca. Caer en semifinales de Copa ante el Real Madrid no es ninguna catastrófe, hacerlo como lo han hecho sí. Más allá de la mala suerte, de las bajas y de los errores arbitrales el equipo colchonero no ha plantado cara en ninguno momento y no ha mostrado sus señas de identidad. Ni siquiera con el resultado adverso los rojiblancos tiraron de casta. Tan sólo Raúl García parecía molesto con la situación. De hecho suya fue la única acción de peligro de los colchoneros, con ese lanzamiento desde la frontal del área que se estrelló en el palo. Si el partido era malo para los intereses rojiblancos, a punto estuvo de ser dramático. En una salto con Cristiano, Manquillo cayó mal, con todo el peso sobre su cuello. Increíblemente el jugador salió por su propio pie del césped, pero las imágenes de su caída eran tremendamente plásticas y dolorosas.

Tras el descanso más de los mismo, es decir, nada. El Madrid aguardaba el pitido final y los colchoneros buscaban el gol de la honra con menos fe que un ateo. Simeone cambió a Manquillo tras el golpe y su puesto lo ocupó Juanfran. Además del lateral, el técnico dio entrada a Adrián, aportó lo mismo en el césped que en el banquillo, y a Gabi, en lugar de Diego y Raúl García. Dos cambios dificiles de entender. El brasileño necesita minutos con el equipo y que alguien le recuerde que él también debe trabajar para el equipo, a Gabi le sobran horas de juego, Adrián no aporta nada y en el banquillo estaba Rubén Mesa. Nada se perdía por darle minutos.

Sea como fuere, el Atleti cae eliminado de la Copa, deja unas sensaciones pésimas y el calendario no admite más incomparencencias como la actual. El Cholismo está ante su prueba más dura. Levantarse.

Atlético de Madrid – Real Madrid Vuelta Semifinal de la Copa del Rey 13/14

En medio de la mayor crisis sufrida hasta ahora por el Cholismo llega el Real Madrid al Calderón con la eliminatoria encarrilada y con un Atleti plagado de bajas. La brillante temporada rojiblanca está atravesando un momento complicado: caer en semifinales de Copa ante el Madrid no sería ningún fracaso, hacerlo por goleada y sin plantar cara sería doloroso. De ahí que tanto Simeone como algunos jugadores hayan afirmado que el equipo plantará cara y tratará de lograr algo que se antoja imposible: la remontada. Veremos hasta donde llegan los rojiblancos.

Si hacer cuatro goles al Madrid hoy por hoy se antoja complicado más aún lo es sin los dos delanteros titulares. Las bajas de Diego Costa por sanción y de Villa por lesión merman significativamente la capacidad ofensiva de un equipo que, salvo el oasis goleador frente a la Real Sociedad, está atravesando una sequía realizadora. Únicamente Raúl García parece mantener el nivel goleador de finales de 2013. Él será la punta de lanza de un once que, según han ensayado en último entrenamiento, tendrá muchas variantes. En la portería estará Aranzubía que a pesar de su fiasco en Almería gozará de una nueva oportunidad gracias a la inoportuna lesión de Courtois. En defensa, Simeone  previsiblemente de descanso a Juanfran y Godín, por lo que Manquillo, Alderweireld e Insúa acompañaran en defensa a Miranda.  En el centro del campo, la lesión de Tiago dará la titularidad a Mario y el Cholo dará descanso a Gabi que dejará su puesto a Koke. Por delante de los dos canteranos el técnico rojiblanco ha ensayado con Sosa, Diego y el Cebolla. Un once inédito hasta ahora que no da muchas esperanzas para la machada. Si hubiese motivo para ello, Arda, Gabi, y el delantero de la cantera, Rubén Mesa, esperan en el banquillo.

Simeone en la rueda de prensa previa al partido./Foto:Atlético de Madrid

Simeone en la rueda de prensa previa al partido./Foto:Atlético de Madrid

Una remontada que no contempla Ancelotti que también dará descanso a varios de sus teóricos titulares. El resultado es holgado, su equipo no ha recibido nunca más de tres goles con él en el banquillo y sólo dos equipos han mantenido la portería a cero frente a los blancos esta temporada, el Olimpic de Xátiva y el Atleti. La fiabilidad blanca casi no deja lugar a la esperanza colchonera.

Lo cierto es que en la historia tampoco hay demasiado lugar para el optimismo. De las 19 veces que el Madrid ha visitado el feudo colchonero en Copa en 8 ganó el Atleti, pero sólo en una, en 1965, con un resultado que le suficiente para remontar esta eliminatoria. La misión es casi imposible, pero San Judas Tadeo es del Atleti.

Crónica de un partido que duró cuatro horas

Sí, así es, para mí el partido del Atlético de Madrid frente al Rayo duró cuatro horas. Y ni siquiera pude verle. Así que si esperas una crónica al uso, puedes dejar de leer. Lo siento, en próximas ocasiones el contenido será el habitual, pero hoy toca una crónica de esas rarunas.

Pues bien, como tenía que tomar un vuelo, me dirigí a la T1 de Barajas. Una vez allí, con media hora por delante antes de que empezara el encuentro y algo más de hora y media para que saliera el avión me dispuse a buscar una televisión donde ver lo que pudiera de encuentro. No hubo éxito. Ni una maldita televisión. Y si la hay no la ví. Asi que me senté a esperar el momento de embarcar y decidí que seguiría el partido por twitter. La afición del Atleti serían mis ojos.

El once que sacó Simeone era el esperado salvo por la baja de última hora de Tiago que privó a Koke del descanso que tanto parece necesitar. Los tuits se sucedían a toda velocidad. Dos goles a favor del Atleti gracias a una defensa mas colaboracionista que el gobierno de Vichy y al compañerismo de Costa y Sosa que cedieron a Villa y Arda dos goles que podrían haber sido suyos. Entre medias un penalti de Manquillo que paró Courtois. Si ese tío vale 26 millones ya que los paguen. En junio valdrá 100. O más.

Cuando la cosa parecía relajarse otra sucesión de tuits. Vaya, gol del Rayo.  Y la puerta de embarque se abre, «a ver si marca el Atleti y vuelo más tranquilo», pensé. Y por algo soy Ardaturanista. Doblete del turco para desearme, sin él saberlo, buen viaje.  Descanso y tras él el vuelo que sigue sin salir. Eso sí, ya nos tienen montaditos en el avión esperando nuestro turno para poder despegar.

Los jugadores del Atleti celebran uno de los goles de la noche./Foto:Atlético de Madrid

Los jugadores del Atleti celebran uno de los goles de la noche./Foto:Atlético de Madrid

Puedes nada, a aprovechar Twitter hasta que nos recuerden que los dispositivos electrónicos deben ir apagados. Cosas de ir apretujados en el avión sospeché que el del asiento de al lado era vikingo. Vikinga, mejor dicho. Eso sí, se entristeció al enterarse de la lesión de Óliver. Hombre, él es buen chico y no está bien alegrarse de los infortunios ajenos.

Ahora sí, a volar. El vuelo sin novedades. Y por fin, en el bus hacia el centro de la ciudad hay wifi. Me conecto y lo leo. El Atleti ha ganado 2-4. Unos dicen que el cuarto gol ha sido de Diego Costa. Otros dicen que de Saúl en propia puerta. Infoatleti dice que ha sido de Saúl. Y yo en estadísticas rojiblancas me dio de él. Asi que gol del canterano, aunque juegue de rayista. Tras leer cientos de tuits llegó a la conclusión de que el Atleti jugó al trantrán aprovechando que el Rayo Vallecano encajó más que golpeó y no supo aprovechar la extraña endeblez defensiva de los colchoneros. Sea como fuera, una jornada menos, tres puntos más y el Atleti sigue ahí arriba.