Tras años de falsos ídolos, de sinsabores, en los que la cantera no existía, en los que las temporadas dejaban un sabor de boca agridulce, cuando no era amargo, tras todos esos años, demasiados añadiría, la afición del Atleti no tiene prisa porque comience la siguiente temporada. No necesita ilusionarse con que el año siguiente sí, porque este año el Atlético de Madrid ha logrado dos títulos y ha alcanzado el tercer puesto liguero. Y lo que es mejor, esta temporada el Atleti ha tenido un proyecto y las ideas muy claras. El Cholismo. Esa religión. La de los colchoneros. La nuestra.
La temporada del Atleti ha servido para dar continuidad a las sensaciones que la aparición del Cholo dejó la temporada anterior. El equipo es un bloque y pelea cada partido sabedor de que para volver a ser un grande hay que ganar en todos los campos. O no perder. Esa capacidad de no perder es una de sus fortalezas. Es un equipo difícil de batir que no deja escapar muchos puntos allí donde, a priori, no se pueden perder. Su regularidad le ha permitido estar toda la Liga en los puestos cabeceros. De hecho, solamente seis equipos le han conseguido ganar y únicamente dos de ellos, el Barça y el Madrid, lo han hecho en las dos vueltas. Es, precisamente, frente a los grandes donde el Atleti tiene que mejorar.
Otro aspecto muy importante de este equipo, en el que se apoyan gran parte de sus éxitos, es la seguridad defensiva. El Zamora logrado por Courtois así lo atestigua. Tras muchos años en los que la defensa del Atleti era la vergüenza del Manzanares, por fin, este año, la zaga rojiblanca ha sido un motivo de tranquilidad y orgullo. Juanfran, el más flojo de ellos, Miranda, Godín y Filipe han estado a gran altura.
El lunar de este año viene allí donde otros había motivo de celebración, la Europa League. El Atlético cayó prematuramente eliminado frente al Rubin Kazan en dieciseisavos de final con la sensación de que esa competición se había ‘tirado’. Una pena, puesto que esa competición parecía bastante asequible para el equipo. Simeone a final de temporada reconoció en parte esa ‘baja voluntaria’ de la competición, para poder llegar a tope físicamente al gran objetivo a nivel de título de esta temporada, la Copa del Rey.
La Copa del Rey, ese título que se le había resistido en las últimas tres finales que el Atleti había disputado, puso el broche de oro a esta temporada. El Atlético de Madrid ganó la final ante el Real Madrid en el Bernabéu tras remontar el gol inicial de los blancos. Diego Costa primero, a pase de Falcao, y Miranda en la prórroga de un cabezazo, que a algunos nos recordó al de Pantic en la final del 96, dieron el título al Atleti. La Décima Copa del Rey en la historia del Atleti.
Este título se suma a la Supercopa de Europa que el Atleti ganó al Chelsea allá por el mes de agosto. Falcao demostró ser el mejor delantero centro del mundo con un hat-trik que hundió a un Chelsea maniatado por la estrategia del Cholo.
Y todavía hay más. El Cholismo, aunque menos de lo que la afición desearía, ha dado minutos a la cantera. Káder, Manquillo, Saúl, Óliver y Pedro han disputado varios encuentros con el primer equipo. Sin olvidar que los también canteranos, Gabi, Mario Suárez y Koke forman parte del once tipo del Atleti 2012/2013.
Un año notable que debe servir para que este club recupere el sendero perdido y vuelva a competir y a pelear por los títulos. Sólo es necesario que el Gilismo no desmantele lo que el Cholismo está consiguiendo.