El Cholo no frena las tropelías del Gilismo (III)

Es en el centro del campo donde el Atleti necesitaba un jugador que acompañara a Koke y Arda en la creación. Un jugador con la calidad suficiente para ver el pase antes que los demás. Simeone dio un nombre y un apellido: Diego Ribas. El técnico entendía que el brasileño, que ya estuvo a sus órdenes en la temporada 2010/11, era el jugador apropiado ya que según el propio entrenador «es un jugador diferente»Todo un verano después y con el mercado de fichajes cerrado, Diego sigue en Alemania y el Atleti ha vendido, ha cedido y ha fichado a otros medios, pero no a la única petición expresa del Cholo.

Se marchó Pizzi al Benfica (que lo cedió al Zaragoza), como pago por el fichaje de Roberto (que jugará en el Olympiacos hasta la temporada que viene). Se fueron cedidos Rubén Pérez, al Elche, y Saúl, al Rayo, donde esperan encontrar los minutos que no van a tener en el Calderón y llegó, a última hora, Guilavogui. Un joven mediocentro, internacional con Francia, de quien hablan bien aquellos que le han visto jugar. Veremos que tal rinde de rojiblanco. Sea como fuere su fichaje responde y evidencia a una pésima planificación deportiva. Más bien a una falta total de planificación deportiva. Primero los billetes, después que el Cholo siga haciendo milagros, deben de pensar los dirigentes del Atleti.

Si Diego Ribas era la magia que había pedido Simeone, otra de las peticiones del técnico no llevaba nombre ni apellido, pero sí unas características. Mediocentro defensivo, con capacidad para abarcar una gran parcela del terreno de juego y con experiencia en Champions. Se intentó fichar a Toulalan, que quería vestir de rojiblanco, pero la negativa del Málaga de dejarle salir a precio de saldo y la insistencia del Atleti de pagar a plazos y con descuentos del Mercadona dieron al traste con el fichaje. Después se habló de Capoué, otro mediocentro francés, que terminó vistiendo los colores de otro equipo ante la inoperancia de los dirigentes a la hora de concretar una forma  y unas garantías de pago. Finalmente, con el cierre de mercado en el horizonte el Atlético de Madrid fichó a Joshua Guilavogui del Saint-Etienne.

El centrocampista francés lucirá el dorsal número 15

El centrocampista francés lucirá el dorsal número 15./Foto:Atlético de Madrid

Los rojiblancos cerraron el fichaje por 10 millones de euros, (Toulalan se fue al Mónaco por 5), algo que parece poner de manifiesto dos cosas: si quieren, encuentran el dinero para fichar y la segunda, que viene a raíz de esta primera, Diego no es rojiblanco porque la directiva no ha querido. Los dirigentes confían en que la buena marcha del equipo haga olvidar al centrocampista brasileño. Al menos hasta el año que viene cuando termina contrato con el Wolfsburgo y entonces, sin necesidad de desembolso en concepto de traspaso, quien sabe si podrá ser rojiblanco.

El flamante fichaje rojiblanco de 22 años, ha sido presentado como un jugador de presente, y sobre todo, de futuro. En su anterior equipo disputó 96 encuentros y anotó 6 goles, si bien es cierto que sus virtudes son defensivas. Ahí es donde el Cholo quiere que explote sus virtudes y complemente a Gabi, Mario Suárez y Tiago. Sin haberle visto jugar, no se puede ofrecer una valoración, pero las expectativas creadas en base a las referencias que dan de él no son pocas. Veremos si el francés rinde de tal manera que nadie recuerde que fue la última opción que se barajó y que su fichaje llegó prácticamente sobre la bocina.

El Atleti vence en los áreas

El Atleti venció en un partido feo de ver. Uno de esos partidos dotados de tanta testosterona como tan poco arte con el balón en los pies. Uno de esos partidos en los que si dominas las áreas, vences. Y eso hizo este Atleti, dominar las áreas. El conjunto rojiblanco se llevó la victoria gracias a Courtois que echó el cerrojo en su portería, y gracias a Falcao que cazó una volea de Raúl García.

Todo apuntaba a que sería un partido tosco y así fue. El Atlético de Madrid salió bien plantado pero se fue diluyendo conforme pasaban los minutos. No en defensa donde se mostró muy seguro durante todo el partido, pero si en ataque donde apenas apareció tras los diez primeros minutos a causa de la escasez de ideas y del mal arbitraje. El árbitro estuvo muy mal durante todo el encuentro y tuvo que ver con el resultado final no pitando una mano de Mario Suárez en la jugada del gol. Alguno habrá visto esto como una compensación por el gol en fuera de juego de la Real Sociedad en el Calderón.

Falcao anotó el único tanto del encuentro. Ya está dentro del top 20 de goleadores históricos del Atleti/Foto: Atlético de Madrid

Falcao ya está dentro del top 20 de goleadores históricos del Atleti/Foto: Atlético de Madrid

Sea como fuere el caso es que el Sevilla tenía la pelota pero no inquietaba demasiado la portería de Courtois y cuando lo hacía el belga repelía los balones como si no costase. Suma 18 partidos en Liga sin encajar gol y está muy cerca de lograr el trofeo Zamora.

Tras el descanso el partido se enquistó más dado que los jugadores sevillistas buscaban a Diego Costa que, preso como es de su carácter, se equivocó y vio amarilla que le impedirá jugar el derbi salvo que el Atleti recurrá y el Comité rectifique al árbitro.

Simeone que veía como esta vez a su pupilo le dominaba su carácter y no al revés, decidió quitarle para dar entrada a Adrián. En el asturiano nació la jugada del gol ya que por primera vez en mucho tiempo, cogió un balón en el medio del campo y encaró al defensa del que se fue por velocidad. Tras una serie de rebotes y malos despejes el balón golpeó en el brazo de Mario Suárez y fue a parar a las cercanías de Adrián que centro para que Raúl García volease y Falcao cazase el balón. Su 25º gol en esta Liga. El Tigre ha vuelto.

Saúl debutó en Liga con el Atleti/Foto:Atlético de Madrid

Saúl debutó en Liga con el Atleti/Foto:Atlético de Madrid

Tras el gol el Atleti se dedicó a mantener la ventaja y a defenderse de las acometidas sevillistas. Nuevamente apareció Courtois para dejar a los colchoneros muy cerquita de asegurarse la Champions matemáticamente y le mantiene en la lucha por la segunda plaza con el Madrid que la semana que viene visita el Calderón.

Con más cara de tontos

Mal. Muy mal. El campeón de la Europa League cae por demérito propio. Y de su entrenador. Cae por haber jugado el partido de ida sin la intensidad que requería. Cae por la estúpida acción de mandar al portero a rematar un corner en el último minuto de la ida. Cae por dejar a siete titulares en casa. Cae por esa mala costumbre del Cholo de no mover el banquillo cuando las cosas van mal. Cae con cierta justicia. Cae con algo de mala suerte. Cae y se nos queda cara de tontos.

El Atleti viajaba a Rusia con más fe que ganas. Sin siete titulares. Sin Gabi, Koke y Arda el centro del campo del Atleti es más previsible que una película porno y más plano que el sermón de un cura viejo. Y así pocas opciones había. Menos aún, quiero decir. A pesar de que Saúl está demostrando que es jugador para el primer equipo. A pesar de los intentos de Raúl García y el Cebolla. A pesar de que Adrián sigue amagando con su vuelta y realizó un buen partido. A pesar de todo no podemos obviar la mayor; Simeone está haciendo un muy buen trabajo con una plantilla corta de efectivos y calidad. Casi un milagro. Quizá por eso duela más esta derrota. Da la sensación de que se pudo pasar a poco más que se hubiese apretado.

Y eso que el Rubin Kazan es de ese tipo de equipos aseados que te la lían a la mínima. Como así ha sido. Un gol tempranero en la ida y la capacidad y el oficio de aguantar hasta que se le presentó la ocasión. La tuvo y no la desperdició. Al contrario que el Atlético de Madrid que ha tenido ocasiones en la ida y en la vuelta para haberse clasificado y no las ha sabido aprovechar.

El partido que tuvo cierta tensión en la primera parte fue decayendo en la segunda al no llegar el gol rojiblanco. El partido que pedía la entrada de jugadores de refresco y de ataque fue muriendo poco a poco ante la desidia del Cholo que no realizó ningún cambio. Algo que ya es demasiado habitual. Y sintomático.

Falcao lamenta una ocasión durante el encuentro/Foto Atlético de Madrid

Falcao lamenta una ocasión durante el encuentro/Foto Atlético de Madrid

El gol de Falcao llegó tarde, en el minuto 84, tras una gran acción de Adrián que fue el jugador que más peligro llevó del Atleti en todo el partido. Fue el único que trató de jugar el balón por el suelo y que tuvo cierto criterio a la hora de jugarlo. El gol del colombiano es su gol número 31 en la Europa League, siendo el segundo máximo goleador por detrás de Henrik Larsson.

Tras el gol, el partido murió ya que el Atleti no consiguió volver a inquietar la portería del Rubin a pesar de que Cesar Navas fue expulsado justamente por una sucia entrada sobre Falcao. Así pues el Atleti queda eliminado de su competición. Una competición que menospreció desde la fase de grupos y que abandona por la puerta de atrás tras una actuación mediocre, digna en algunos momentos, pero mediocre en el computo global. Toda una lección. La prepotencia y el menosprecio hacía las competiciones, mejor para otros.